El cuarto elemento

El hombre de la foto, histórica tapa de la revista El Gráfico, es Gerardo Caldas, el mejor futbolista de la centenaria historia de Defensores de Belgrano. Calditas también es uno de los hombres del Dragón que más partidos jugó en la Selección. En sus seis encuentros, entre 1921 y 1926, además convirtió un gol. Fue en la victoria 4-1 contra Chile, durante un amistoso jugado en Viña del Mar el 25 de septiembre de 1921.
También fueron más o menos divulgadas las historias de Ernesto Belis y Luis Izzeta, representantes de Defe en el seleccionado que participó en el Mundial de Italia 34. Belis ingresó como titular e incluso hizo un gol, ante Suecia, en el partido que marcó el debut y la despedida de Argentina de aquel campeoanto ensuciado por el régimen fascista de Mussolini. Para Belis también sería su única presencia con la albiceleste. En cambio, Izzeta permaneció como suplente y nunca pudo jugar en la Selección.
Tres años antes, en 1931, otro gran defensorista de aquella época, Rodolfo De Jonge, debutó en el equipo nacional. Fue citado hasta 1935 y en total jugó cuatro veces.
Pero el dato sorpresivo pertenece a un tal Antonio Roque Cortella, quien entre 1918 y 1921 disputó once partidos en la Selección argentina. No convirtió goles, pero nadie, ni siquiera el gran Caldas, pudo igualar su récord de presencias. Después habría varios futbolistas que, habiendo jugado en Defensores, se pusieron la camiseta de la Selección, pero cuando ya estaban en otros clubes (René Housemann es el caso emblemático). La respuesta correcta a nuestra trivia del jueves, entonces, es cuatro. El enigma Cortella quedó resuelto.