Historia de una amistad (desde Rosario)

Un gol de Defe contra Central Córdoba, a mediados de la década del 70, con la Techada llena. Toda una postal de época. Pero el amigo Julio Rodríguez, webmaster de Central Córdoba (una página muy recomendable, por cierto), nos envió además una linda historia de cómo se cimentó la histórica amistad de Defe y el Charrúa, ahora un poco olvidada, pero vigente entre los hinchas más "viejitos". Aquí va, es muy interesante.

La amistad entre las hinchadas de Central Córdoba y Defensores de Belgrano nació el 20 de mayo de 1972 en el estadio Gabino Sosa de Rosario. Esa tarde, la parcialidad local enfureció contra la terna arbitral encarnada en el nombre del juez José Aramburu, quien recibió piedrazos y botellazos tras una pésima labor. Finalmente, el encuentro fue suspendido a los 39 minutos del segundo tiempo cuando estaban 2 a 2 -luego se le daría ganado a Defe- y dicha violencia unió a ambas hinchadas. Justamente en esa temporada, el Dragón logró el título de Primera C con un equipazo donde sobresalió la presencia de un wing derecho mágico: René Orlando Houseman.
Dos años más tarde, en 1974, con los dos equipos en la vieja Primera B, la banda rojinegra agasajó a sus pares charrúas con un asado en su estadio y luego disputaron un amistoso de hinchas en el campo de juego, previo al principal.
Desde ahí, la reciprocidad fue mutua. Culminada la década del 70, recién se volvieron a juntar nuevamente en la B, en el estadio Juan Pascuale con el hecho inédito de ser televisados por el viejo canal 7, un domingo a la mañana con triunfo local por 3 a 1.
El tiempo trajo ascensos y descensos de los dos y a fines de los 80, como previa de cada cotejo, las hinchadas compartían asados en la Techada y en las adyacencias del Gabino.
En invierno de 1998, Defensores se jugó el título del Clausura ante Argentino de Rosario en la cancha de Newell's. Una multitud de dragones coparon la segunda bandeja del Parque Independencia recibiendo el respaldo de un grupo de históricos charrúas. Recién en noviembre de 2001 y tras once años sin cruzarse, Defe y Córdoba empataron 2 a 2 en Núñez por la B Nacional.
Existen muchas particularidades que unen a las dos entidades: ambas nacieron el mismo año (1906); consiguieron su primer título en AFA bien pegados (Central Córdoba en 1952 y Defensores un año después) y luego seguiría esta racha (Defe campeón en el 72, los charrúas en el 73, Córdoba campeón en la temporada 90/91 y el Dragón en la 91/92); además, sus centenarios coincidieron con partidos entre los dos, el 21 de mayo de 2006, Defe cayó 2-0 ante Córdoba quedando eliminado del Reducido y cuatro días más tarde, festejó los cien. Y el Charrúa celebró su centenario, el 20 de octubre de 2006, goleando a Defensores 4 a 0 en barrio Tablada. Por último, sus clásicos rivales son amigos y permanentes abonados a la Primera C, y en la actualidad, los encuentra peleando por no jugar en la última categoría del fútbol argentino.
El 7 de abril de 2007, el Charrúa goleó a Defe en el Pascuale con una gran actuación de Pablo Bezombe. Al finalizar el partido, numerosos hinchas rojinegros esperaron al enganche de Tablada para ovacionarlo antes de partir en el micro hacia Rosario. Y en la segunda mitad del año, a raíz de la publicación del libro Corazón pintado, escrito por el periodista Martín Sánchez, me contacté con él renovando el contacto charrúa-dragón para intentar recrear la amistad. El sueño se cumplió la calurosa tarde del 24 de noviembre, cuando cuatro hinchas rojinegros -entre Martín y el histórico creador del Dragón, Hugo Arbona- llegaron a Rosario, eludiendo la absurda ley de prohibición a los visitantes, y compartieron choripanes junto a sus pares charrúas. Además, cambiaron banderines, recordaron miles de anécdotas, se fotografiaron con el mítico Tomás Felipe Carlovich y vivieron el partido juntos. El agasajo provino del núcleo de hinchas históricos de Central Córdoba quienes vivieron hace más de tres décadas la amistad con el Dragón.
El sábado próximo, nos toca a nosotros. Será un placer enorme compartir el tablón en el Pascuale junto a la querida hinchada defensorista fomentando 36 años de amistad. Nos vemos allá y en la Techada atronará el viejo cántico que dice: "Charrúa y el Dragón, un sólo corazón".