Tres años absurdos (por Martín Sánchez)

El viernes, en www.defe.com.ar (una de las mejores páginas de fútbol, no sólo del Ascenso, sino de todo el país), Román publicó una nueva nota de Martín Sánchez a propósito del tercer aniversario de Fernando. Como hoy domingo el artículo fue colgado en Clarín, y en Defelandia siempre tratamos de reproducir lo que aparece de Defe en todos los medios, también la colgamos nosotros. Seguramente la mayoría de ustedes ya la leyeron en la página de Román, pero igual vale reproducirla. A Fernando no hay que olvidarlo nunca.

"El viernes se cumplieron tres años de la muerte inaceptable de Fernando Blanco. Es que tenía 17 años cuando la policía le pegó brutalmente a la salida de la cancha de Huracán: recibió golpes de manopla en la cabeza. Eso fue el 25 de junio de 2005, dos días después, Fernando falleció por un edema cerebral. "Está muy claro en los videos y en las pruebas, que la policía es responsable, pero el único imputado es un cabo primero de apellido Lagorio, que conducía la camioneta policial donde era trasladado Fernando, ya malherido. Como siempre, el que cae es un perejil". Es Angel, el papá de Fernando, quien relata el drama que casi termina con sus defensas. Dice que está destrozado, que con su esposa Clara a veces les cuesta seguir, pero su voluntad renace desde agonías para poder envolver el recuerdo de su hijo con el consuelo de la justicia. Y asegura: "El juez Mariano Scotto, del Juzgado Correcional y Criminal número 26, que tiene a cargo la causa, está haciendo todo lo posible para que nos cansemos. No cita a los testigos, y de los nueve policías citados a declarar, sólo se presentaron tres. Por suerte apareció de oficio la Fiscalía Nacional de Investigaciones, quien ya presentó 26 pruebas contra la policía. No puedo creer que un juez le tenga miedo a la policía. ¿A qué nos obligan, a hacer justicia por mano propia? No nos vamos a cansar, porque pienso en mi otro hijo Eduardo, en mi sobrino, en todos los pibes, y gente como esa es muy peligrosa, no pueden andar por la calle y vestidos de policías".
Fernando era hincha de Defensores de Belgrano y ese día salía de Huracán tras ver a su equipo contra Chacarita, en un partido que resolvía un descenso a la B Metropolitana. La policía reprimió con furia. Tanto, que el ex presidente Néstor Kirchner prometió "ir hasta las últimas consecuencias" en la investigación. Fernando era un pibe tranquilo, a punto de recibirse en la escuela Raggio, con proyectos y con novia. La violencia le era ajena.
El viernes se celebró una misa en su memoria en la parroquia Santísima Trinidad, de Cabildo y Crisólogo Larralde. Cerca de sus afectos, cerca de su cielo".