Walter Fernández, el cantor del gol



Walter Fernández fue un crack en la historia de Defe. En el equipazo de 1983 y 1984 jugó 65 partidos y convirtió 27 goles. Después, en 1993, tuvo un paso breve, pero lo impactante lo había hecho antes: fue un wing descomunal, con una potencia tremenda. En Racing terminó de consagrarse (foto 2). Lo que supo muy poco fue que, además de jugar al fútbol, también fue cantor. Aquí transcribimos una entrevista publicada en Clarín hace 11 años, en 1997. Una de las fotos de arriba, la del Centenario, es gentileza del gran Román, o sea de la gran página defensorista, www.defe.com.ar.

-¿Dónde te aplaudieron y dónde te silbaron más: en una cancha de fútbol o arriba de un escenario?
-Y... por suerte, cuando canté, la gente me respetó como futbolista y por eso no me silbaron demasiado. Pero dejame que te explique porque mucha gente pensó en un momento que yo me había dedicado al canto y era mentira. Es un hobby, mi gran hobby.
-¿Pero cantaste o no?
-Sí, canté en México con un amigo, Fernando Ibarra, que es un cantante conocido allá. Me invitó y acepté. Pero no pasaba de ahí. Eso sí, esa noche, después de cantar, no pude dormir de la alegría.
-¿Y qué cantabas?
-Siempre melódico. Temas del Puma Rodríguez, pero que quede claro que nunca lo hice profesionalmente.
-Bueno, pero no hubiera tenido nada de malo hacerlo...
-No, seguro. Si cantara un fenómeno quizás me hubiera dedicado. Pero cuando me escuchaba, agradecía haber sido jugador de fútbol.
Walter Fernández, 37 años, santafesino, ex wing izquierdo (de profesión) y ex cantante (de ¿vocación frustrada?), dice: "Cuando estaba arriba del escenario, por momentos, me daba la sensación de que en vez de cantar, tenía que ponerme a patear los micrófonos. Porque más allá de que me gusta mucho cantar, sé que no nací para eso", se lamenta frente a un pocillo vacío, muestra de la tercera ronda de cortados. Fernández empezó jugando en Rosario Central, después pasó por Argentinos, una lesión casi lo deja fuera de carrera en el comienzo, pero resucitó apostando fuerte en Defensores de Belgrano, donde se hizo ídolo indiscutido. Después pasó a Racing -donde participó del ascenso a Primera y de la conquista de la Supercopa en el 88-, de ahí al Cruz Azul de México y por último, Universidad de Chile. Hubo un brevísimo paso final por Defensores de Belgrano, pero fue apenas un suspiro. El recuerdo lo ubica contra la raya izquierda, bien pegado al costado, siempre listo para sacar unos centros que tenían sello propio. Hace un tiempo, Walter guardó sus cosas y volvió para Sante Fe. Se instaló en Chabás y durante más de cuatro años se despegó del fútbol grande.
-Soy técnico de los equipos del pueblo en el que estoy viviendo y ahora, después de haber estado un tiempo alejado del ritmo infernal de Buenos Aires, me gustaría volver para probar si puedo dirigir a algún equipo de acá.
-¿Entonces, lo de cantante está archivado?
-Sí, definitivamente.
-Pero suponé que viene un productor y te ofrece una fortuna por cantar...
-Ah, bueno, en ese caso tendría que pensarlo. No, pero igual, no creo que pueda pasar nunca una cosa así porque en cuanto me escuha, seguro que se arrepiente. Tengo muy claro que mis posibilidades pasan por ser técnico.
-Y como técnico, ¿en qué línea va a haber que encasillarte?
-No creo mucho en las líneas. Yo no niego que hay que estar actualizado en lo táctico y lo estratégico, pero al frente de un equipo lo más importante es ir formando un buen grupo humano con los pequeños aportes de cada uno de los integrantes.
-Pero debés tener algún referente.
-El Coco Basile es una persona a la que aprecio muchísimo y de quien aprendí, cuando lo tuve de técnico en Racing, por su forma de tratar a los jugadores.

5 comentarios:

  1. lo mejor de walter fernandez era que se empomaba a silvia peyrou

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  2. todo muy lindo menos el que le entrega la plaqueta

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  3. como Walter Fernandez pocos y diria el ultimo... otor honor que un jugador como el alla vestido la roja y negra.

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  4. todo muy lindo menos el que escribio el segundo comentario.

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