Bienvenido, René Lima: el Bajo está contigo

Según publicó Olé hoy lunes, René Lima firmará en las próximas horas para Defensores de Belgrano. Es un futbolista que se hizo hombre a la fuerza: el año pasado superó un tumor. Lima hizo toda su carrera en River y jugó algunos años en la Primera, hasta que en 2008 se fue a Israel. Allí le dieron la peor noticia de su vida. Pero lo operaron, se recuperó, se fue a Gimnasia La Plata y en enero de 20009 pasó a Gimnasia de Jujuy. No le fue bien en lo deportivo en ninguno de los dos clubes y ahora aterrizará en Defe. Desde acá, por supuesto, le deseamos toda la suerte del mundo. Y ojalá en el Bajo encuentre el cariño y el afecto que necesite para volver a ser aquella gran promesa que fue.
A continuación, les dejamos una entrevista al propio Lima publicada en el diario Crítica de la Argentina en enero de este año:

En abril de 2008, el tiempo se detuvo para René Lima. El médico de Maccabi Haifa, de Israel, el club en el que jugaba, le comunicó la noticia más ingrata de su vida: a Lima, aquel pibe surgido de las inferiores de River, le habían detectado un tumor en los testículos. “Fue muy duro, no sabía si iba a volver a jugar al fútbol”, le explica a Crítica de la Argentina.
Hoy, a nueve meses de aquella angustia, el mediocampista –que después volvió a River, pasó a Gimnasia La Plata y recientemente llegó a Gimnasia de Jujuy– festeja su segundo nacimiento con plena salud. Y asegura que “el fútbol hizo que todo lo que pasó fuera más leve”.
–¿Cómo reaccionó cuando le dijeron que tenía un tumor?
–Fue un momento muy duro porque estaba en otro país, muy lejos, y me estaba yendo bien. De repente, que te den una noticia así es realmente fuerte; no sabía si iba a volver a jugar al fútbol. Por suerte terminó todo bien, y aunque el semestre pasado no fue muy bueno en Gimnasia, espero que en éste me salgan las cosas de la mejor manera.
–Sin su familia y tan lejos, ¿dónde buscó apoyo para fortalecerse ante esa situación?
–Tuve la suerte de tener a Diego Crosa (ex defensor de Racing y Boca), que fue el que me cuidó y me hizo mantener la tranquilidad. Diego es como un hermano mayor para mí. Después, cuando volví a la Argentina para operarme y hacer la rehabilitación, por supuesto tuve la contención de mi familia. Pero Diego fue clave.
–¿Cómo se comportó River, el dueño de su pase?
–Bien, más que nada los médicos (Humberto Rocaforte, Horacio Cavaliere y Luis Seveso). Ellos ya me conocían y la verdad que se portaron bárbaro.
–¿Es cierto que Ariel Ortega estuvo al tanto de su salud?
–Sí, con Ariel tenía una buena relación desde River y llegamos a una amistad que perdura aunque estemos alejados por motivos de trabajo. Él sabe que yo lo quiero mucho y lo apoyo en sus momentos difíciles, como también él lo hizo en mi momento más duro.
–¿El fútbol lo ayudó para que la rehabilitación fuese más rápida?
–Siempre digo que el fútbol me dio la motivación para querer volver y estar siempre bien, para seguir peleando cosas. Hoy me toca luchar un descenso; también me tocó pelear campeonatos. Todos son desafíos lindos que me hacen tener la cabeza ocupada. Por suerte, el fútbol hizo que lo que pasé fuera más leve.
–¿Reconforta que clubes de Primera, ahora Gimnasia de Jujuy, se sigan fijando en usted a pesar del año difícil que atravesó?
–Sí, por suerte hay gente que me sigue dando confianza. Omar (Labruna, el DT) me conoce de River, cuando yo era muy chico y subía a practicar con la Primera. Cuando llegué acá, él me dijo que confiaba en mí, que me conocía y que tenía que ganarme un lugar entre los 30 jugadores que hay.
–Después de su operación y posterior rehabilitación pasó a Gimnasia La Plata. ¿Qué sucedió para que se fuera tan rápido?
–Las primeras nueve fechas habían sido muy buenas, pero el cambio de técnico (Madelón reemplazó a Sanguinetti) me tiró para atrás: tuve menos chances y al sentirme tan marginado decidí dar un paso al costado.
–¿Todo lo que sufrió hace que cualquier problema futbolístico como el que menciona se convierta en una mínima cuestión?
–Son distintas situaciones. Yo estaba entusiasmado con lo que se había hecho en Gimnasia. Simplemente me quedé con la bronca de haber laburado y no estar citado nunca con el nuevo DT. Por supuesto que a uno le molesta, pero a la vez me di cuenta de que hay cosas más duras.
–¿Es un anhelo volver a River, que aún es el dueño de su pase?
–Lo primero es hacer bien las cosas acá y después se verá si estoy para regresar a River. Ahora sólo pienso en el presente.