“El arroyo Medrano era uno de los límites naturales de la ciudad. Ahora es el segundo arroyo más importante de Buenos Aires, detrás el Maldonado. Sigue su curso debajo de la Avenida García del Río y de Huiz Huidobro. Las autoridades decidieron que el arroyo sería entubado, como solución definitiva para los múltiples problemas que ocasionaba su curso a través de una ciudad que se extendía cada vez más 'tierra adentro’…”. Este fragmento fue obtenido de libros históricos. Y sirve para, al menos, conocer un poco más sobre la historia de este arroyo que pasa por debajo de la calle Comodoro Rivadavia, y que hace unos 70 años pasaba directamente por la puerta de nuestro estadio y obligaba a que se suspendan los partidos los días de fuertes lluvias, ya que la creciente del Medrano desembocaba en nuestra cancha… Y de las tantas anécdotas que hay sobre este arroyo que antes del entubamiento en la década del 30 bordeaba nuestro estadio, hay una que no deja de sorprendernos… Y dice que en partido entre Defensores de Belgrano y Nueva Chicago algunos hinchas del equipo de Mataderos llegaron hasta el Bajo Nuñez a bordo de una bañadera ¿¿¡¡Cómo!!?? Sí, se fueron hasta Villa Martelli, consiguieron, vaya a saber un donde, una bañadera y arribaron con esa simpática embarcación a nuestro estadio… Claro, nuestra barra de aquella época tomó esto como una provocación y, mientras los hinchas de Nueva Chicago veían el partido, la agarraron y la dieron vuelta, lo que produjo su inminente hundimiento. Al término del partido, los dos o tres fanáticos del Torito de Mataderos que se animaron a semejante aventura, se volvieron caminando y ofuscados hasta su barrio…
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