
Defensores 2-Flandria 0
Había que ser muy de Defe para ser uno de los 700 dragones que estuvimos hoy en el Pasquale. Será el partido que recordaremos por el golazo del Pitu González: una pisada de crack, un gol que no se suele ver en el Ascenso (el Pitu, en lo particular, me parece un jugador bastante individualista, como un tenista dentro de un equipo de futbolistas, pero ese golazo silencia todo tipo de eventuales cuestionamientos). Pero, más allá del golazo del Pitu y del tercer triunfo seguido (dos por el torneo, pero le sumamos el 1-0 a Almagro en la Copa Argentina) y sin goles en contra de un equipo que parece encontrarse de a poco, lo que màs me gusto de hoy fue Ariel Ortega. Asistencia en los dos goles, solidario, trabó, marcó, jugó y, sobre todo, pasó muy bien la pelota. Fue un jugador comprometido con el equipo. Con él, y por el golazo del Pitu, valió ser uno de los 700 dragones que, sin saber por qué, dejamos todo lo que estàbamos haciendo y fuimos a la cancha un día raro en un horario más raro para un ver un partido que mucho no interesaba. Pero somos de Defe, y con eso alcanza.
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