
Defensores 0-Colegiales 2
Bueno, sí, uno solo, a los 47 del segundo tiempo: un tirito de Alejandro Noriega que atajó el arquero de ellos sin ningún problema. Era una noche lluviosa ideal para patear al arco, y Defensores jugó su peor partido en mucho tiempo. El equipo estuvo descompensado: jugó sin número 8. Si el 8 era Sommariva, no se notó: sabemos que a Santiago le gusta tirarse al medio. Tampoco jugamos sin desborde por la izquierda: el Pitu González es otro al que le gusta meterse en el medio. En verdad, no se entendió muy bien de que jugaron Sommariva, el Pitu, Casas (¿delantero, mediapunta?) y Ortega (¿enganche, hombre libre, delantero, media punta?). Noriega, pobrecito, casi no tocó la pelota: no le llegaba nunca. Casas anduvo muy flojo. Ortega al menos pidió la pelota, pero estuvo impreciso en proporción 3-1. ¡Qué necesario es Porcel en este equipo! La defensa tampoco ayudó, ni los centrales ni los laterales (Nadal no lució bien físicamente). Y Griffo pareció comerse el primer gol. Lo mejor de la noche, en medio de una actuación que nos muestra como un equipo de mitad de tabla (lo que somos), fueron los preparativos de los hinchas para San Juan, para el partido contra River. Que algunos van en auto, otros en colectivo, otros ya piensan en faltar al laburo. La Techada cantó todo el partido. El equipo no pateó al arco. Eso fue todo.
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