La joya que estaba en Defe y eligió a River

La historia de Bobadilla ya es conocida. Pero hoy, en la contratapa de Olé, salió un extenso reportaje al pibe que hizo las inferiores en Defe, pasó a River y hoy la rompe en el Grasshoppers de Suiza. Aquí, un extrato de esa entrevista, en la que recuerda su pasado en el Dragón:
-¿Suiza es el paraíso, como dicen?
-La verdad que sí. Es un país hermoso y se vive muy bien. Antes estaba en Basilea y ahora en Zurich.
-Con los autos sí que te llevás bien...
-Je, je. Sí. Tengo una Maserati negra. Está bárbaro.
-¿Cuando te fuiste tenías coche?
-¿Qué? Andaba a pata, siempre con lo justo.
-¿Cómo se toma ese cambio tan veloz?
-Para mí es un orgullo. Mantener a mis viejos acá, de vacaciones. Ellos ya trabajaron mucho para mí, ahora me toca trabajar para ellos. Tengo dos hermanas mayores en la Argentina y trato de ayudarlas. Quiero que mi familia esté bien por todo lo que pasamos en nuestro país. Pensar que hace dos años a veces no tenía ni para el bondi.
-¿Cómo se gestó este ascenso en tu carrera?
-Me sorprendió venirme en el 2006 a Europa, no pensé que iba a llegar. El cambio a la Segunda de Suiza fue grande y me ayudó a progresar, a ser responsable. Me fue bien en el Concordia Basel, metí 18 goles en 26 partidos y salí segundo en la tabla de goleadores. Me vieron del Grasshoppers y me compraron, firmé contrato por cinco años y ahora renové por cinco más. En la primera temporada hice 19 goles en 30 partidos y me eligieron el mejor punta de la Liga. Y en estos ocho encuentros la metí seis veces.
-¿Tenés pendiente jugar en Primera con River?
-Y sí, es un sueño por cumplir. Si Dios quiere voy a estar unos años acá para después volver a la Argentina a jugar gratis. Quiero hacer una buena plata acá y después juego gratis, con tal de estar en la Primera de River. Fue un club que me abrió las puertas y siempre me bancó. Pero sólo pude jugar dos partidos en la Reserva.
-¿Pero no hiciste Inferiores en Boca?
-Arranqué en Tigre, fui a Boca y me dejaron libre cuando pasé a Novena. Me bajoneó, estuve medio año sin jugar. Me llevaron a una filial de Lanús y gracias a ellos progresé. Luego me probé en Defensores de Belgrano y ahí conocí a Jorge Gordillo. Me ayudó mucho, al igual que Néstor Apuzzo, quien hoy es coordinador del Proyecto Barcelona en la Argentina. El Tapón me dio la oportunidad de ir a River. Podría haber debutado en la Primera de Defe pero elegí irme al Millonario.
-¿Y ahora pensás en la Selección?
-Sí, siempre está la ilusión, aunque sea en la Sub 23. Hay que seguir trabajando para llegar. Acá me quieren nacionalizar para que juegue en la selección de Suiza, pero ya respondí que no. Cuando me digan que nunca voy a jugar en la Selección Argentina, ahí me pongo la de Suiza.