Noche de reivindicación (por Martín Sánchez)


A mí a veces de pibe me daban como pena, y de más grande un poco de espanto. Esa necesidad desesperada por hacer reír, y ese maquillaje que se corría dejando la evidencia de tanta tristeza. Pero es inútil, en la vida hay personajes que no se pueden evitar, y cuando no están, Dios mío, qué hacemos con esta bronca en el sur. ¿Dónde está el Payaso Molina? A los 30 segundos, en un pique, nuestro goleador se quedó clavado en el pasto. Y aunque intentó de orgulloso que es seguir un rato más, a los 15 hubo que reemplazarlo por el pibe García, el chico que vino de San Miguel. Porque ni Parodi estaba, también lesionado. Y sin el Payaso nos quedamos sin alegría porque en ese primer tiempo para entusiasmarse y soñar, creamos media docena de chances claras de gol, pero, ¡¡¿¿QUIÉN LA METIA??!!
Tal vez ni la leyes de la física puedan explicar porqué no terminó en gol el desborde de Luppino para que García o Ceratto la empujaran con el arco libre. El primer le erró, con Maxi vaya uno a saber qué pasó. ¿Y la corrida de 40 metros en absoluta soledad del pibe García, quien en vez de tocar al palo libre que dejaba el Cubito Cáceres, o si no dársela a Conocchiari que acompañaba, decidió cerrar los ojos y la pelota que rebotó en Cubito y Conocchiari la tiró por arriba? ¿Y cuando se alzó Villalba solito para meter el frentazo y uno esperaba que la red se inflara y de repente la pelota siguió de largo? ¿Y la media vuelta de Páez en el área que este Cubito que siempre nos enfría mandó volando al corner? Y otra de Villalba solo. En fin. Una lástima. Encima en ese primer tiempo donde Defensores era tan superior, también se lesionó Batallini, importantísimo en las proyecciones. Ahí entró otra incorporación, el morocho Laprieta.
Señores, fue un monólogo de Defensores, y Los Andes parecía el Defensores del Gato Daniele con una línea de tres a la que solo había que cruzarle la pelota.
En el segundo tiempo se emparejó algo, pero Defensores siguió siendo más. Cubito o el hielo a nuestro corazón tapó tres tiros de gol –uno al final a otro recién llegado, Becicca, que entró por Luppino, y casi la mete en el ángulo-. Los Andes casi no inquietó, salvo por algunas dudas entre Rochi y Zanzotti.
Pero qué solido fue este Defensores. En la platea de Los Andes, sus hinchas hacían señas de que firmaban el empate por nuestra superioridad. Hacía tiempo que no veía a Defensores ganar tan claramente el juego en el mediocampo. Este es otro equipo, una pena haber pedido tanto tiempo. Y es en vano, aunque me den pena en el circo, en Defensores, sin una Payaso Molina la alegría cuesta.

Uno por uno
Sanzotti: Tapó dos tiros complicados, pero en una pelota larga demoró un siglo en salir y casi el Tanque Giménez lo elude. Menos mal que estaba Villalba. Y en un par de centro dudó y se hizo sombra con la mano… raro, porque ya era de noche.
Batallini: En los 40 minutos que estuvo jugó como siempre: mucho aporte arriba, con algunas dudas en la marca.
Villalba: siempre uno de los pilares. Tuvo tres chances de gol, y ¡es defensor!. Marcando no estuvo tan seguro.
Bocca: Suplió algunas dudas en la marca de Villalba. Esta vez fue el mejor defensor, aunque ante un Los Andes muy tibio.
Rocchi: ¿Alguien puede explicar por qué Nadal está en el banco? Las mayores complicaciones para el Dragón vinieron por su lado.
Ceratto: Si Maxi resolviera bien la última acción, también estaríamos hablando, además de golear a Los Andes, de que tenemos un fenómeno. Igual, encaraba y pasaba. Sigue siendo clave, claro.
Páez: Otro pilar, que a veces sobra a la categoría. Ayer sacó algunos conejos de las galeras, pero Cubito Cáceres lo anticipó siempre. Marca y tiene mucha vocación ofensiva, aunque anoche a veces no fue tan preciso.
Aparicio: ¡Bien, Della Picca! Uno no entendía porque sacar al pibe Marzoratti que estaba creciendo. Pero este veterano de mil batallas se queda a hacerle la gamba a Paéz y cubre todo, y barre, y deja el alma. Por él Defensores al fin ganó en un partido el juego de mediocampo.
Luppino: Jugó uno de los mejores partidos desde que llegó. Su mucha dinámica por izquierda hizo que Los Andes no pudiera proyectar a nadie por derecha.
Conocchiari: Cada día queda confirmado que es un jugador para arrancar desde atrás. Estuvo en el armado de varias jugadas. Pero se diluye en momento de las definiciones.
Molina: QUE NO SEA NADA, PAYASO!

Los nuevos
Alejandro García: Entusiasta y voluntarioso. Le tocó quedar mano a mano con el arquero en un trayecto de 40 metros, cuando recién había entrado. Fue lógico que le haya pesado la responsabilidad, en esa, y otras jugadas. Pero es insistidor y molesto, y anda a la pesca siempre. Le faltan minutos en esta categoría, el crédito está abierto.
Juan Laprieta: Otro nuevo que por este sábado raro, hizo su presentación de prepo. Se le nota oficio, y es un morochazo raspador. No es Batallini proyectando, pero ayudó bien a cerrar la defensa cuando no había caso con llevarnos los tres puntos.
Albano Becicca: un gomia de Los Andes me dijo que no entendía porqué lo dejaron ir de Lomas. Entró promediando el segundo tiempo por Luppino, y cada vez que la tocó, evidenció sus conocimientos. Casi clava el merecido gol sobre el final. Ojo con este muchacho, que por izquierda o como enganche, puede dar felicidades al paladar defensorista.

Bonus:
La discriminación cuando una va de visitante es cada vez más notoria. Y eso que en Los Andes hay buena onda. Qué absurda esta realidad. Camuflarse para ver al equipo del corazón. Queda claro que los que mandan no deberían hacerlo.

Los infaltables de siempre: Félix, que no es el gato, dispuesto a ir a cualquier lado, y te lleva, y está, y es puntual porque le revienta el corazón rojoinegro y no se aguanta de no ver salir a la cancha a esos colores inigualables. Damián, el sobrino del mejor tesorero de la historia de Defe junto al Tano Darío Vittori. Tano los dos. Había joda el sábado y él apagaba el celular para un poco más de esta belleza de ser de Defensores. ¿Y que no lo voy a nombrar? Huguito Arbona, feliz de ver a su Dragón con su hijo Alejo, hinchando para encontrarnos no sé dónde para entrar a la cancha, y hasta con el brillo de su mirada exclusiva de hincha sagrado -¿hay muchos más con su historia tan dentro de Defensores?-, contento por el juego de nuestro equipo.
Terminamos en la parrilla del Cabezón de Lanús. La moza hincha de Elporve nos hizo brindar por el fútbol de ascenso. Sentir esta pasión es una maravilla. Cualquiera es de Boca y River. Brindamos porque esto siga vivo a pesar de tanta desconsideración... Y qué va’ cer. Acostumbrados a alegrías que no se desatan, brindamos por el 3 a 0 que debió ser a Los Andes.

6 comentarios:

  1. Un lujo!!!!!!!!! Que se repita, Sanchez

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  2. ¿sanchez vio a defe o al barcelona?

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  3. SANCHEZ, GRACIAS POR TU CORAZON PINTADO DE ROJO Y NEGRO!!!!!!!!!!
    GORDO, NO TE MUERAS NUNCA!!!!!!!!

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  4. DEFENSORES JUGO UN BUEN PRIMER TIEMPO, CON MUCHAS OPCIONES DE GOL CLARAS, NETAS, COMO HACIA MUCHO NI DE LOCAL, MENOS DE VISITANTE TENIAMOS Y HAY OTRO ORDEN ATRAS Y EN EL MEDIO CREO Q VAMOS A TENER UNA BUENA SEGUNDA RUEDA, COINCIDO CON EL COMENTARIO DE MARTIN Y NO SEAMOS ODIOSOS, PERO EL DRAGON PODRIA SER EL BARCELONA DE LA B

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  5. Muy bueno el comentario Sánchez, ojalá pudieras escribir todos los comentarios, es otro honor que tenemos los defensoristas. Les recomiendo que lean su novela "Sueños tardíos con el Che", es muy buena.
    Otra cosa: para cuanto tiene Molina?

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