La palabra oficial

Textual de la editorial de La Máquina del Bajo del sábado pasado: "En todo grupo de trabajo es fundamental el entendimiento, el diálogo y la compresión. Pero si desde lo grupal las cosas están más o menos es complicado que se pueda plasmar en la cancha todo lo que se pratica y trabaja en la semana. Algunos sabemos que el cuerpo técnico, quizás, haya tomado algunas medidas que no convenzan. O que hubo decisiones que no gustaron a los jugadores y éstos, desanimados o sin convicciones, no responden. No hay mala intención, ni nada de eso; simplemente dudas, falta de diálogo o entendimiento y, quizás también, hay autocrítica pero no la suficiente (por favor, los que piensan que los nuestros van para atrás o le hacen una cama al técnico la están pifiando; eso es absurdo)".
¿Quedó claro, no? Si faltaba alguna confirmación para saber que la relación entre Aldaz y los jugadores no es nada buena, aquí está. De hecho, el título de la editorial es "Mejor, borrón y cuenta nueva". ¿Por qué, entonces, los dirigentes no toman la decisión que pide toda la gente? Misterio. ¿Y por qué, entonces, Aldaz no advierte que su presencia, lamentablemente, perjudica a Defe? ¿Acaso el mismo Willy, en su época de jugador, no sabía que un técnico no puede continuar si no tiene el apoyo del plantel? Me gustaría creer que Aldaz, todo un prócer, no está anteponiendo sus intereses personales sobre el bien del club. Eso sí: la salida de Willy no solucionará el conflicto de fondo. Los que compraron a estos jugadores son tan culpables como el técnico.