4.500 fanaticos que merecen ser campeones

Defensores 0-Merlo 0
Y una noche, el Pasquale volvió a explotar: 4.500 dragones reventaron la techada, la de costado y la platea, donde hubo tanta gente que muchos vieron el partido de parados. Hacía rato que no se veía tanto público en el Bajo, desde dos partidos del Nacional B en 2004, contra Chicago y Chacarita, justamente dos partidos jugados en días de semana y de noche (y que lamentablemente perdimos, 1-2 y 0-1 respectivamente). El equipo puso mucho mucho mucho huevo y tuvo una situación de gol clarísima en el primer tiempo, pero Ceratto definió diez centímetros desviado. En el segundo tiempo, Merlo manejó la bola y nos salvamos un par de veces, aunque el árbitro no cobró un claro penal contra Cipriani. Lástima la lesión de Fiedrich, que tal vez se pierda la final de vuelta. Y antes del boletín de calificaciones, repetimos la canción con la que la multitud dragona despidió al equipo: EN LA CANCHA DE EL PORVE VAMOS A GANAR, EN LA CANCHA DEL PORVE VAMOS A GANAR, Y LA VUELTA Y LA VUELTA VAMOS A DAR.
Sanzotti (6): salvo un puñetazo sin sentido en un corner del segundo tiempo, otro gran partido de nuestro gran arquero. Atajó una muy complicada sobre el final. Y con el 0-1, ahí sí se nos complicaba.
Alberich (7): algo deslucido para salir jugando, pero una fiera para marcar. Bárbaro, pibe.
Villalba (7): muy bien en la marca, muy sólido, sin complicarse.
Bocca (5,50): no se mandó ninguna macana fuerte, pero no fue su mejor partido, y fue demasiado impreciso para salir marcando. Igual, Pedro tiene el crédito súper abierto.
Rocchi (6): buen partido, aunque siempre esparamos que se proyecte más en ataque.
Batallini (5,50): una fiera, como siempre, pero de mayor a menor. Tal vez Daniele debió haberlo reemplazado a los 20 o 25 del segundo tiempo, cuando ya estaba agotado.
Friedrich (6,50): sos un león, Alejandro querido, pero por favor dejá de sobrar con la pelota que así nos vas a mandar al hospital. El tipo se tiene tanta confianza que a veces juega con nuestros corazones. Ojalá se recupere rápido porque es súper clave en el equipo. La ovación cuando salió reemplazado fue súper merecida. No llorés, león, que te vas a recuperar.
Ramiro López (5): en verdad estaba para un poco menos, pero puso mucho huevo. Le faltó claridad, es cierto, y erró demasiados pases cortos. Pero se corrió todo y le damos toda nuestra ilusión para que en Gerli la rompa como en Junín.
Minadevino (6): un primer tiempo supersónico, de lo mejor del equipo. En el segundo, como todos sus compañeros, bajó su nivel y casi no hizo nada. Pero, al igual que Ramiro, confiamos que en la revancha la vuelva a romper.
Cipriani (5,50): era difícil jugar mejor de lo que hizo, con el equipo en una mala noche en general y con la defensa pegajosa de Merlo en sus espaldas. Igual, se las ingenió para molestar y fue objeto de un clarísimo penal no cobrado.
Ceratto (7): un primer tiempo muy bueno, más allá del gol errado y de varias pelotas perdidas por pasarse de revoluciones. Pero fue sin dudas el jugador más peligroso del equipo. El complemento, en sintonía general, se desinfló.