El mito del Torito Zuviría

¿Qué es de la vida del Toro (o Torito) Zuviría, aquel crack que, según la leyenda, en 1985 pasó a jugar del gigante Barcelona al humilde Defensores de Belgrano? Un rastreo en Google nos indica que el Toro volvió a vivir en Barcelona, donde se dedica a producir champagne (que en España, por problemas legales, se llama cava). Estos días de tanto alcohol, entonces, son una buena excusa para contar parte de su historia. ¿Cómo es posible, entonces, que un futbolista pase del Barcelona a Defe? Vayamos por partes.
En Argentina, al comienzo de su carrera, Rafael Damacio Zuviría (más fácil llamarlo como el Toro o el Torito) jugó en Unión de Santa Fe (de 1969 a 1971) y en Argentinos Juniors (del 71 al 73). Luego pasó al fútbol español, donde se desempeñó en el Racing de Santander entre 1973 y 1977. Ese año fue transferido al Barcelona, club en el que jugó cinco temporadas consecutivas: 77-78 (33 partidos y 6 goles), 78/79 (25 y 0), 79-80 (26 y 2), 80-81 (24 y 1) y 81-82 (11 y 2). Esto es, 119 partidos y 11 goles. Está claro que, aún hoy, el Torito es un hombre muy querido por los hinchas del Barcelona. No llegó a salir campeón, pero integró grandes equipos y fue compañero de, por ejemplo, Bernd Schuster, el actual técnico del Madrid.
Ahora bien: sus últimas dos temporadas en España las jugó en el Mallorca: 1982-83 (por lo que no coincidió con Maradona) y 1983-84. Ahí sí, pasó a nuestro Defe, donde entre 1985 y 1986 disputó 52 partidos y anotó 3 goles. Quienes lo vieron jugar con la rojinegra aseguran que, lógicamente, fue uno de los mejores futbolistas que pasaron por el Juan Pasquale. Y muchos no se olvidan de un partido de entresemana en Isidro Casavona contra Almirante Brown, en el que el Toro, fastidiado porque los hinchas de Defe le reprocharon un par de pelotas perdidas, giró hacia la tribuna visitante e hizo el gesto de "¿Y ahora que les pasa a ustedes?". Todo en el marco de una relación de respeto con uno de los cracks que vistieron nuestra camiseta. El mito de que el Toro pasó del Barcelona a Defe, entonces, es inexacto. Pero nadie nos quita saber que, igual, Defe tiene estas pequeñas perlas en su centenaria historia. Brindemos con champagne... Zuviría.